Donar sangre es un gesto solidario que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Cada gota que compartes puede convertirse en esperanza para una madre, un niño, un abuelo o cualquier persona que enfrente una emergencia médica. No necesitas ser médico para salvar una vida: basta con tu voluntad, empatía y unos minutos de tu tiempo. Hoy puedes ser el héroe silencioso que alguien necesita.
Cada vez que donas, estás ayudando a personas que enfrentan cirugías, tratamientos contra el cáncer, accidentes o enfermedades crónicas. Además de salvar hasta tres vidas por donación, también obtienes beneficios para tu salud:
✔️ Estimula la producción de nuevas células sanguíneas
✔️ Mejora el flujo y la oxigenación sanguínea
✔️ Contribuye a la detección temprana de posibles problemas de salud mediante un chequeo previo
Es un acto altruista, seguro y rápido, que convierte a ciudadanos comunes en verdaderos héroes.
Dona sangre, comparte vida.